domingo, 27 de junio de 2010

por una hebilla...

Oigo un ruido metálico...lo reconocería en cualquier parte, la hebilla de ese cinturón, tan difícil de abrir... debe estar poniéndose los pantalones.
Abro un ojo, con la cara todavía apoyada en la almohada, y me topo con su espalda. Se agacha, coge la camiseta, le da la vuelta y se la pone, sin ningún ciudado, como siempre. Me encanta como se mueve, es tan personal.
Se vuelve para despertarme y cierro el ojillo rápidamente, pero me ha visto:
- ¡¡sé que estás despierta!!
- mmmm
- es tardísimo, tenemos que irnos. Levaaaaaaaaaanta!
- mmmm
Me da un beso para convencerme.
Poco después, se oye otra vez la hebilla, esta vez chocando contra el suelo.

viernes, 25 de junio de 2010

nubes y humanos

Aun recuerdo la primera vez que me di cuenta de que mi forma de escribir era cursi. Tenía 14 años y nos habían pedido en el colegio que nos pusieramos en la piel de un objeto inanimado.
A medida que mis compañeros leían sus 2 párrafos sobre un lápiz que no quería escribir, me fui encogiendo en mi asiento, ¿cómo iba a leer mi redacción sobre los sentimientos de una nube que recorre el mundo aprendiendo cosas de los humanos y envidiándolos por todo lo que podían hacer?
Hoy me viene esto a la cabeza mientras miro las nubes que, estoy segura, me miran de manera amenazadora ¡Va a llover, nena, ponte a cubierto! Las nubes de hoy son un poco chulas, demasiado, pero quizá, como todos los que van (vamos) de duros por el mundo, tengan su corazoncito. Me arriesgo y me expongo a su ira. Y empieza a llover, suave, una gota tras otra, como acariciándome, agua a la temperatura justa para alegrar mi piel en este inicio atípico de verano. Lluvia que me limpia el estrés y hace que sonría sola por la calle. Sonriendo a las nubes, claro.

jueves, 24 de junio de 2010

un poco loca

un impulso irracional me lleva a soltar una mala contestación y colgar, casi sin darme cuenta de lo que he hecho.
y después, casi como si pensara culparlo de todo, miro al teléfono con cara resentida, ¿por qué habrá hecho eso? ¿por qué ha cerrado la llamada si yo no quería...?
de nuevo mi neurona psicópata actúa por libre y no respeta los deseos de las demás, que adoran la paz y la concordia, que no se enfadan por bobadas y que no cuelgan sin despedirse.
me miro al espejo, esta soy yo, con mi gemela furibunda y todo. sonrío. yo creo que hasta la loca sonríe.
tengo que llamar y pedir perdón. y esperar que nos acepte a las dos.

miércoles, 23 de junio de 2010

si cada vez que tecleo

¿qué hacer, si cada vez que tecleo, sale tu nombre?
...si, llame a quién llame, al final siempre marco tu número
...si hablo de ti hasta cuando hablo contigo
...si cuentan solo los días en que te veo
...si como verdura solo si estás al otro lado de la mesa
...si hago un examen pensando qué estarás contestando tú a cada pregunta
¿qué hacer cuando ni puedo ni quiero hacer nada por evitarlo?